viernes, 1 de noviembre de 2019

BARRANQUILLA HACIA LA SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL: ¿Cómo y Por qué sembrar árboles en la ciudad?


La siembra de árboles es clave para fortalecer la sustentabilidad ambiental de un territorio y no debería ser tarea exclusiva de los gobiernos. Plantar un árbol es una acción efectiva que puede ser ejecutada por ONGs, universidades, empresas o cualquier barranquillero que desea contribuir hacia una ciudad que busca adaptarse a los efectos del cambio climático.

Adicionalmente tenemos el reto de cumplir con los nueve metros cuadrados por habitantes de zonas verdes que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, los proyectos de siembra deben desarrollarse entendiendo los contextos de la ciudad y procurando sembrar especies nativas o adaptadas que ayuden a cumplir con el importante objetivo de proteger nuestros ecosistemas urbanos y al mismo tiempo busquen reducir el estrés que provoca el calor propio de una ciudad como Barranquilla.

Para Amín Ariza Donado, reconocido ambientalista y director del Programa Técnico de Sustentabilidad Ambiental de la Escuela Dr. Amin Ariza, entre las especies adecuadas para sembrar en Barranquilla se encuentran el Roble Morado, Roble Amarillo, Olivo Verde o Bonga, así como aquellos que han sido adaptados como el Mango y Almendro.

"Hay un error frecuente en programas de siembra en entidades públicas o de responsabilidad empresarial en el sector privado y es la distancia de siembra entre árboles o la profundidad adecuada", explicó el experto.

El investigador explicó que las raíces de los árboles deben crecer de manera vertical y esto se consigue construyendo pequeños tanques a 50 centímetros de profundidad y con arena negra a metro y medio de profundidad. De lo contrario se presentarán daños en las estructuras de terrazas, tuberías, patios y andenes.

Por otro lado las acciones de  siembra son oportunidades de emprendimiento verde para jóvenes que promueven la defensa del planeta y una manera en que las empresas compensen su huella de carbono  y fortalezcan sus programas de responsabilidad ambiental.



jueves, 26 de septiembre de 2019




¿LIMPIAR PLAYAS ES UNA SOLUCIÓN PARA EL PROBLEMA DE BASURAS QUE ENFRENTA EL PLANETA?


Por: Jennifer Chaín Granados

Desde muy temprano con saco en mano, guantes, tapabocas y llenos de energía la Fundación Ambiental para el Desarrollo Sostenible – FUNAD se unió a más de 50 voluntarios  que llegaron a las playas de puerto Colombia en las inmediaciones de la Ciénaga de Balboa dispuestos a contribuir con el problema de contaminación de basuras que afronta nuestra región.

Grupo de voluntarios que participaron en la jornada de limpieza realizada el 21 de septiembre del 2019 en las Playas de Puerto Colombia en el marco del día mundial de la limpieza.

A medida que transcurría la jornada, enmarcada en el día mundial de la  limpieza, empezó a llover, sin embargo no hubo lluvia o calor que detuviera la voluntad de las personas para ayudar a mejorar las condiciones ambientales de este espacio que es de carácter turístico y la base económica de muchas familias del sector.  Saco tras saco aumentaban las sonrisas, las conversaciones entre desconocidos intercambiando  ideas sobre cómo ayudar al ambiente, las fotos de los residuos más absurdos que nunca imaginamos encontrar y poco a poco recolectamos más de una tonelada de basura.

Con el paso de las horas, la lluvia incrementó y tocó buscar refugio esperando que disminuyera un poco para continuar con la labor. Cuando el aguacero por fin cesó y volvimos a salir a la playa, un sentimiento de tristeza se apoderó por unos segundos al ver que las zonas que acabábamos de limpiar hace solo un par de horas se encontraban iguales o incluso más sucias de cuando llegamos. Fue en ese momento donde se piensa si este tipo de acciones son la mejor solución para abordar los problemas de contaminación que está destruyendo ríos y playas y que amenaza cada día la vida de millones de especies que habitan estos ecosistemas.

Mismo punto con la limpieza y después de la lluvia.

Hay muchas personas que argumentan que este tipo de actividades no sirve de nada si no atacamos el problema de raíz. Pero ¿Dónde está la raíz de esta contaminación? Claramente la respuesta se encuentra aguas arriba del río Magdalena. Este río que ocupa el 24% de nuestro territorio y alberga en su cuenca casi el 80% de la población colombiana nace en el Departamento del Huila y en su recorrido va recibiendo y transportando la basura y vertimientos de millones de personas hasta la desembocadura al Mar Caribe. Es en ese punto donde todos estos residuos llegan a las playas de nuestra región, contaminándolas a niveles cada vez más críticos.

Entonces ¿Cómo atacamos el problema? No hay una respuesta única pero si existen muchas acciones que se pueden hacer para minimizar el impacto tales como: reducir el uso de plásticos innecesarios, reciclar, diseñar productos más amigables con el ambiente, multar a los que contaminen, realizar una mejor vigilancia para identificar posibles vertimientos ilegales, realizar proyectos investigativos que nos den mayor información sobre el tipo de basura, su origen y formular nuevas acciones para atacarlo, pero sobretodo debemos crear conciencia de esta problemática y educarnos para realizar mejores prácticas en la compra, uso y disposición final de los productos que utilizamos día a día.

Lo que encontramos en las playas son las bolsas plásticas que decidimos usar cuando se nos olvidó cargar la bolsa de tela, la botella de agua que compramos porque nos da pereza cargar un termo de nuestras casas, la basura que tiramos a los arroyos porque el camión no pasa hoy y no quiero que huela feo mi cocina, la ropa vieja que preferí  botar antes de reusar de alguna manera creativa, los millones de plásticos de solo un uso que duran segundos en nuestras manos y cientos de años en nuestros océanos. Todos somos responsables de esta problemática y está en nuestras manos generar un cambio.

Las limpiezas de playas no son la única solución para los problemas de contaminación, pero sí ayudan a educar a los voluntarios evidenciando la gravedad de la situación, siendo más empáticos con la urgencia de tomar acciones para mejorar las condiciones ambientales y replicando el mensaje de auxilio que la madre tierra nos está enviando cada día con mayor claridad.




miércoles, 27 de julio de 2016

ACUAPONIA A PEQUEÑA ESCALA- PRODUCTIVIDAD EN LA REGION CARIBE
 Ing. Andrés Felipe Martínez Remolina



INTRODUCCIÓN

La acuaponía como tecnología productiva sostenible está ganando atención a nivel mundial, gracias a su versatilidad y capacidad de intensificación en la producción de alimentos. En Colombia encontramos la iniciativas de la autoridad nacional de pesca y acuicultura (AUNAP) en fomentar esta tecnología mediante charlas y capacitaciones  en algunas regiones del país como los Llanos orientales y el Huila, no obstante siempre hay iniciativas privadas y emprendedores, lo que ha dado como resultado modelos operantes en Antioquía, Cauca, Nariño y el Atlántico. La Región Caribe se presenta como un reto para acuaponía desde el punto de vista técnico, condiciones de vientos fuertes, altas temperaturas >38°C, Alta humedad relativa>85%,precipitaciones intensas durante horas, problemas continuos el servicio de energía y menos continuos en el servicio de abastecimiento de agua (a nivel rural), son elementos determinantes en el rendimiento de un sistema productivo;  luego es necesario abordar la tecnología desde la adaptación a las condiciones locales. El desconocimiento, el miedo a la innovación por parte de las instituciones,  inversión inicial intermedia y poco personal idóneo, ha llevado a este desarrollo tímido de la tecnología en el país, la cual requiere de estudios bajo condiciones locales, que aporten a la adaptación de la tecnología y confirmar su viabilidad financiera en el mercado local; el presente estudio aporta información relevante a las condiciones de operación y rendimientos de un sistema acuapónico a pequeña escala  adaptado a la región caribe.

MATERIALES Y MÉTODOS

El experimento se desarrolló desde Septiembre del 2015 hasta febrero de 2016. El sistema acuapónico a pequeña escala se diseñó bajo principios científicos (Dr. James Rakocy), y adaptaciones del autor después de ensayos preliminares. El sistema piloto tiene un volumen total de 1,5 m³, con tanque para peces de 750 litros, flujo constante de agua de 17 l/min, con 3,3 m² de sistema hidropónico tipo ebb&flow con sustrato mixto pumita-piedra de rio. Consumo energético de 0,06 kw/h sin suplementación foliar  ni promotores naturales para el crecimiento de las plantas.

Alevinos - se ingresaron 120 alevinos, 55 de tilapia nilótica, 60 alevinos de tilapia roja y 5 alevinos de bocachico, los pesos promedios iniciales para la tilapia roja, nilótica y bocachico fueron 1 g, 3 g y 4 g respectivamente  provenientes de la Estación piscícola de Repelón -AUNAP.Las biometrías se realizaron cada 45 días durante 6 meses, el alimento utilizado fue obtenido de la empresa ITALCOL en sus diferentes presentaciones para cultivo de tilapia, las variables, tasa de conversión de alimento (TCA) reposición de agua, % mortalidad, parámetros fisicoquímicos (T°, NH₄⁺, NO, NO, pH, STD) y registro visual de las deficiencias en plantas, fueron monitoreados durante todo el experimento y puesto en evidencia mediante registro fotográfico del mismo.

RESULTADOS Y  DISCUSIÓN

Producción piscícola- Ganancia de peso, se presentó una ganancia neta de 22,4 Kg de biomasa de peces durante el experimento, logrando 30 Kg/m3 en 180 días. TCA (tasa de conversión de alimento), 1,6 cifra que refleja el cuidado diario y suministro del alimento de manera adecuada. La tilapia del Nilo (Oreochromisnilótica) presentó un 42% de ganancia en peso  mayor respecto a su híbrido rojo. Se realizaron 2 clasificaciones con el retiro de 1,2 y 2,4 Kg de biomasa durante las clasificaciones. Los pesos promedios finales de tilapia nilótica y roja fueron de 289,2 g y 162,9 g respectivamente. Peso máximo fue de 405 g y mínimo de 70 g en todos los datos registrados; el 45,8% de las tilapias del Nilo presentaron pesos superiores a su respectivo promedio mientras que 47% de las tilapias rojas estuvieron por encima del correspondiente peso promedio. Se evidenció la presencia de 11 hembras en los organismos de experimentación al momento del sacrificio.

Producción vegetal 10,5 Kg de biomasa fue cosechado. Se cultivaron plantas sin fruto debido a la ubicación del sistema, las horas de incidencia solar directa por día (<2 horas) y la falta de maduración del sistema. Las plantas presentaron etiolación, deficiencias de calcio, hierro, magnesio y potasio durante la experimentación. La planta que mejor desempeño tuvo fue la albahaca genovesa. Se presentó fractura mecánica de tallos por incidencia de los fuertes vientos en los últimos meses del 2015. Las plagas observadas fueron araña roja, hormigas y minador de la hoja, todas con poca incidencia (<15% de las hojas). Insectos benéficos como mantis religiosa y mariquitas fueron observadas en el componente de plantas.
Calidad de agua- La calidad de agua del sistema en cuanto a parámetros físico-químicos fue regulada dentro de los estándares utilizados en acuaponía (6< _ >8 pH). Se optó por la estrategia de regulación preventiva de pH manteniendo el sistema ácido o neutro.  Los niveles de amonio alcanzaron el pico de producción al 4 mes, llegando a 4 ppm antes de ser regulado. Los nitritos y nitratos se mantuvieron estables sin llegar a niveles de riesgo para los peces. Los sólidos totales disueltos (STD) presentaron un nivel máximo de 400 ppm, concentración a la cual se le atribuye la coloración amarilla-ocre al agua.
Biofiltración – El sistema presento un volumen de sustrato mixto de 0,6 m3, con una capacidad teórica de biofiltración de 0,27 Kg amonia/día bajo condiciones ideales. Esta área superficial se incrementó en un ciento por ciento (100%) durante la primera aparición de un pico de amonio mediante la incorporación de una malla plástica y se retiró al controlar la situación.
Solidos sedimentables y suspendidos- El manejo de solidos sedimentables y suspendidos no fue óptimo al inicio de la experimentación pues se presentaron acumulaciones en los clarificadores, generando áreas anaeróbicas, situación que fue corregida a partir del segundo mes de experimentación. Los sólidos fueron mineralizados durante 72 horas en condiciones aeróbicas alcanzando un incremento promedio en la concentración de STD de 90 ppm  en la muestra mineralizada. Los sólidos suspendidos fueron acumulados en las camas hidropónicas observándose en el 3 mes de experimentación, generando problemas en el ciclo de carga y descarga del sistema ebb&flow. Se adicionaron lombriz roja californiana (Eiseniafoetida) en 60 unidades a solo una cama, situación que no alivio la problemática, agravada por el diámetro de partícula utilizado en el sustrato.
Consumo energético- El sistema acuapónico inicio su pre-operación y los primeros 60 días de operación con un consumo energético de 0,04 Kw/h, posteriormente se incrementó a 0,063 Kw/h con un flujo constante de 17 l/min y aireación constante en el tanque de peces.
Consumo hídrico - Durante los 3 primeros meses del experimento se presentó un bajo consumo de agua en el sistema ya que correspondía aun a la temporada de lluvias en el ciclo bimodal bajo el cual las precipitaciones se dan en la región. Se registraron 9 precipitaciones entre los 15 y 155 mm que corresponde a un aporte estimado de 1689 litros de agua de lluvia; de manera global el sistema requirió reposiciones diarias del 0,97% del volumen total diario. Durante la experimentación se presentaron 3 picos de amonio críticos y un accidente con los soportes de las camas hidropónicas durante los cuales fue necesario reponer cerca del 40% del agua al sistema, estas cantidades se encuentran incluidas en el cálculo presentado. La productividad del agua obtenida fue  12,44 Kg de biomasa (peces+plantas) fresca/m3 de agua utilizada, valor que puede ser incrementado al cambiar el tipo de cultivo de plantas y mejorar las instalaciones para disminuir el riesgo de accidentes. Otros autores- llegan hasta 35 Kg de peces y plantas por cada metro cúbico de agua en sistema tropical (Cálculos autor- datos entrevista de un tercero a Dr. James Rakocy), el camino por recorrer es prometedor. Dedicación tiempo - La dedicación diaria al sistema en un 50% corresponde a la alimentación de los peces, el 30% corresponde al chequeo del componente hidráulico e hidropónico. Las actividades semanales asociadas a mantenimientos y limpiezas generales correspondieron al 20% del tiempo dedicado durante toda la experimentación. El tiempo promedio diario dedicado correspondió a 27 min/día.
Insumos de control- Fueron utilizados hidróxido de potasio (KOH) al 60% de pureza y ácido fosfórico (H3PO4) al 85% de pureza para control pH  en el sistema. De manera preventiva fue fumigada el área de experimentación con extracto de neem durante los meses de experimentación.
Desempeño general El sistema acuapónico a pequeña escala, logro la producción esperada de 30 Kg/m3. El consumo de agua estuvo acorde a la teoría y es susceptible de mejoras. El consumo energético fue bajo sin embargo las frecuentes fallas el servicio hicieron que la inversión inicial fuese más alta, al requerir un sistema de respaldo más robusto del planeado inicialmente.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Peces- Se logró el objetivo de alcanzar los 30 Kg/m3, se pueden obtener mejores resultados si la aireación es incrementada y se disminuye la cantidad de organismos para evitar la  sobrepoblación del tanque de peces.


Durante la clasificación de los peces se debe revisar el sexo del organismo para evitar las hembras en el estanque. A pesar de las clasificaciones no fue suficiente para lograr una cosecha de pesos más uniformes, posiblemente atribuido a la sobrepoblación del tanque.

domingo, 8 de mayo de 2016

La Importancia de adoptar en Colombia la estrategia ¨Piensa, Aliméntate, y Ahorra: Reduce tu huella alimentaria¨.

Por: Margarita Lucía Granados Ripoll

Desde el año 2007 el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente     (PNUMA) en asocio con la  Organización para la Agricultura y Alimentos (FAO)  y Messe Dusseldorf  han venido promoviendo una iniciativa que tiene como propósito reducir el impacto ambiental que genera la producción de alimentos en recursos como el agua, el suelo, el aire y así proteger la seguridad alimentaria global. Cabe anotar, que ésta iniciativa fue el lema que tomó el PNUMA  para realizar la celebración del día mundial del medio ambiente en el año 2013  y que tuvo como país anfitrión de la misma a Mongolia que en el 2012 fue galardonado con el premio Campeón de la Tierra, por hallarse en la transición de implementar la economía verde.

Tambien, se sumó a ésta iniciativa  el Secretario de las Naciones Unidas Ban-ki Moon  con su Programa denominado ¨Reto del hambre cero¨, donde resaltó la importancia de que todos a nivel global tomemos conciencia de aplicar el consumo responsable de alimentos para evitar el despilfarro, teniendo en cuenta que 1 de cada 7 personas  en todo el mundo se va a la cama sin comer  y lo más entristecedor aún es que  más de 20.000 niños menores de 5 años mueren de hambre cada día, situación que nos invita a todos a reflexionar sobre nuestros estilos de vida y de consumo y como estos generan desequilibrios entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo.

Ahora nos surge un interrogante  que es ¿Cómo podemos reducir nuestra huella alimentaria?, sencillamente responsabilizándonos de nuestro consumo y comprando los alimentos que en realidad  requerimos, estableciendo los espacios donde se vincule a los estamentos gubernamentales, al sector privado y a todos los actores de la sociedad civil  y se diseñen las políticas públicas, leyes y  campañas de sensibilización a que haya lugar con el fin de eliminar el despilfarro alimentario. Se debe invitar a los organismos internacionales  encargados de establecer los estándares de calidad e inocuidad alimentaria  relacionados con aquellas  materias primas que están en buen estado para ser consumidas y son rechazadas por ser consideradas un producto ¨No Conforme¨. Acciones que han propiciado los desperdicios alimentarios  y no es un secreto  para nadie  que la descomposición de los alimentos indiscriminadamente produce, altas emisiones de gas metano que es uno de los coadyuvantes de que se origine el efecto invernadero.

Por otra parte debemos tener claro que el sistema  global de producción de alimentos  acarrea profundas consecuencias  a nivel ambiental , porque se están  produciendo más alimentos de los que se consumen, incrementado la presión del planeta partiendo del hecho de que solo un 20% de todos los campos son cultivables, el 30% de los bosques y el 10% de los pastizales están sometidos a degradación, a su vez, se ha registrado la desaparición a nivel global de un 9% del recurso hídrico  gracias a los sistemas de riego agrícola que ha sido empleada en un 70%. Sin dejar de lado que la agricultura y los cambios que han sufrido los suelos, han contribuido en más de un 30% a la producción de los gases efecto invernadero (GEI), como también el exceso de la pesca y mala gestión ha favorecido al descenso  de peces en un 30% de los bancos marinos que se consideran  hoy en día sobreexplotados. Finalmente,  a nivel global el sistema agroalimentario emplea el 30% de la energía destinada al usuario final.

¿ Qué podemos hacer al respecto?

ü  Piensa y haz una lista: Esto nos permite saber qué es lo que realmente requerimos comprar para alimentarnos.
ü  Cultiva tus propios alimentos: Crea una huerta orgánica en tu casa, existen diversas alternativas para crearla. En internet puedes encontrar tutoriales gratuitos y en páginas especializadas como www.labioguía.com, puedes intercambiar información y aprender muchos tips.
ü  Nunca realices tus compras con el estómago vacío: Está comprobado que el estómago tiene una estrecha relación con nuestra conducta y rendimiento, es decir, que  si una persona tiene hambre no hay poder humano que facilite que ésta pueda concentrarse en sus actividades y las llegue a desarrollar correctamente. Es por ello que si realizamos las compras de nuestros alimentos en ese estado, incurriríamos en el error de adquirir productos que en realidad no requerimos y no nos aportan ningún valor nutricional y por ende estaríamos propiciando el despilfarro alimentario.
ü  Planifica cada comida: Si sabemos cuántas raciones de comida consumimos al día de acuerdo a nuestro hábito alimenticio, esto nos puede ayudar a emplear la comida que tenemos a la mano.
ü  Prepara las cantidades necesarias: Si eres de aquellas personas que se caracterizan por tener un buen apetito debes ponerle un límite a tu estómago.
ü  Aliméntate: Lo recomendable es que lo hagas con productos que aún estén frescos.
ü  Cómete primero los restos y/o sobras de aquellas comidas que quedaron del día anterior.
ü  Guarda los restos y/o sobras... ¡No los botes! : Puedes ponerlos en el congelador  para calentarlos bien sea el mismo día o para el día siguiente. Y si eres más creativo (a) tienes la opción de inventar tus propias recetas; en el caso de que tengas mascotas puedes alimentarlas con ellas, o lo que es mejor aún  puedes tomar los restos de desechos orgánicos producto de la preparación de los alimentos y realizar tu propio abono orgánico que lo puedes utilizar, en tu propia huerta  o simplemente venderlo.


Sea cual sea la estrategia de ahorro alimentario que empleemos lo importante es que contribuyamos de forma amorosa y responsable a que vivamos en un mundo sostenible donde todos tengamos acceso a una buena alimentación, sin degradar los recursos y de manera sostenible.

lunes, 11 de abril de 2016

NUESTRA REALIDAD DESDE LA PERSPECTIVA DE UNA AMBIENTALISTA BELGA

Mi nombre es Evelien Rijnders. Soy estudiante de Cooperación Internacional de Bélgica y  en la actualidad estoy haciendo mis prácticas en FUNAD. También me considero una ecologista. Para mí esto significa emprender acción civil para impulsar cambios estructurales, asistir a debates e incluso simplemente hablar con la gente acerca de los problemas ambientales. También significa tratar de tomar consciencia acerca del impacto de mis opciones de vida cotidiana, en alimentos, ropa, transporte, etc.

En la preparación de este artículo me he dado cuenta de repente de algo extraño. Yo he visto y oído de algunos problemas ambientales serios, importantes en esta regiòn. En mi primer día con Funad fuimos a visitar el Lago de Cisne, un icono actual en cuanto a las consecuencias del cambio climático. Aprendí que su problemática va más allà del cambio climático: la inadecuada gestión del uso del agua también parece jugar un papel. A partir de una investigación que estoy realizando en Santo Tomás, también he leído sobre el caso de la Ciénaga de Mallorquín. Y he aprendido acerca de otros problemas como la sequía, la erosión, la contaminación y el tratamiento de residuos.

Sin embargo, a pesar de la evidente importancia de todas estas cuestiones, lo que realmente me llamó la atención fue algo, para muchos trivial, como la utilización de bolsas de plástico. Me encontré con que aparentemente es inevitable salir de los supermercados sin una sorprendente cantidad de plástico cada vez que iba a hacer mis compras de comestibles. Los intentos de limitar mi utilización de bolsas (realmente cuando se va a comprar una botella de agua y una manzana para llevar a la oficina a 100 metros de distancia no creo que sea necesaria una bolsa), siempre se han encontrado con miradas de desconcierto. También me sorprendió la falta de muchas otras cosas, como opciones vegetarianas en restaurantes, tiendas y supermercados, la libertad de utilizar la bicicleta como medio de transporte sin preocuparme por mi integridad y seguridad personal, tiendas de ropa y muebles de segunda tan comunes en Europa, o la posibilidad de comprar alimentos a los agricultores locales sin intermediarios.

También extraño a la naturaleza. Nací en la región de Flandes, una de las regiones más densamente pobladas de Europa. Y sin embargo siempre existìan posibilidades para ir a caminar o montar en bicicleta en ambientes naturales a una distancia de máximo 15 minutos desde mi casa. Por supuesto esto es Barranquilla, una gran ciudad industrial, pero aún así. Me parece de alguna manera algo contradictorio que siendo este un país con una riqueza natural increíble,  parques y zonas naturales de los que los colombianos pueden sentirse orgullosos, no se cuente con espacios como estos para el disfrute diario de sus habitantes.

Esto me hizo pensar. En primer lugar me hizo comprender cuánto hemos progresado en Bèlgica en este campo en los últimos 5 o 10 años. En la mayoría de las tiendas, las bolsas de plástico no son de libre disposición, por el contrario, se estimula a la gente a llevar una bolsa propia para hacer sus compras, generalmente de tela. La actitud hacia la carne y los alimentos en general ha cambiado enormemente. Cooperativas locales que unen directamente a los consumidores y los agricultores, sin interferencia de los supermercados, han surgido y están consiguiendo poco a poco posicionarse ante un público cada vez más numeroso. Estos son temas que han ido ganando espacio en los últimos años y que han tenido mucho auge en un periodo muy corto de tiempo.  

Por supuesto que todavía hay mucho trabajo por hacer aùn en Bélgica. La mayoría de la gente todavía prefiere comprar sus alimentos en el supermercado sin considerar si su alimento es importado o cuánto se le pagó a un agricultor por su producto, se utiliza el carro para recorrer distancias pequeñas y se quejan de tener que pagar 5 centavos (unos 175 pesos ) por una bolsa plástica. Yo misma incluso en ocasiones me encuentro a mi misma haciendo estas cosas.  La conciencia medioambiental pareciera estar en gran medida limitada a las clases medias y altas de la sociedad.

En segundo lugar, me pregunté si no estaba fijando mi atención en las cosas equivocadas. ¿No estaría  mirando las cosas desde una privilegiada visión eurocéntrica, enfocándome en temas poco prioritarios? ¿No debería concentrarse Colombia en las grandes cuestiones, como mantener el agua limpia, mantener la tala de bosques dentro de unos límites y diseñar un plan pertinente y adecuado para el desarrollo sostenible? Serà que al erradicar la pobreza, la conciencia ambiental se generarà por si sola?
Sin embargo luego comprendí que este es exactamente el tipo de pensamiento desarrollista que estoy tratando de evitar.


Es cierto que no es justo juzgar a países pobres y ricos con los mismos estándares. Y también es cierto que si Colombia desea un desarrollo verdaderamente sostenible, si desea limitar el uso de los recursos, va a tener que encontrar su propio camino y no necesariamente imitar el que siguieron los países europeos. Sin embargo, actuar cada dìa mostrando consciencia ambiental a pequeña escala, en las decisiones que tomamos en cada momento de nuestras vidas debe ser, en mi opinión, el primer paso.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA REGIÓN CARIBE DEBE EXIGIR TARIFAS ELÉCTRICAS DIFERENCIALES POR EL CLIMA

En países como México, por ejemplo, la tarifa se calcula diferente para los que viven en el clima templado del Distrito Federal y para los que viven en el calor sofocante de Sinaloa.

Por: Jairo García Oñoro

Por estos días se discute con fuerza la resolución del Gobierno Nacional que incrementará el precio del kilovatio de energía en todo el país y en consecuencia, golpeará el bolsillo de los consumidores. En la región Caribe esto se sumará al incremento ya realizado hace tres meses del 15% por parte de Electicaribe y al que viene, del 7.5% en las facturas de noviembre.

El Ministro de Minas y Energía ha entregado declaraciones en todos los medios explicando unas razones técnicas que al final no le dicen nada al ciudadano del común a quien lo único que le interesa es, con toda razón, no ver afectada su economía familiar y personal.

Y si bien muchos de sus argumentos pueden ser lógicos y aceptables, lo cierto es que en este tema también hay que considerar unas decisiones de tipo político de las que nadie está hablando. Por ejemplo y sin ánimo de entrar a defender posiciones ideológicas obsoletas, parte de la responsabilidad en este tema radica en la decisión de entregarle la prestación de servicios esenciales en la región Caribe a capitales privados.

Es irrefutable que la única lógica que sirve de motor a la inversión privada es la generación de utilidades, ganancias y rentabilidad. Por su parte cuando los servicios son prestados por el Estado, su única lógica debe ser la de la rentabilidad social y todas las utilidades deben ser reinvertidas. No es lo mismo que una parte de lo que se paga en la factura deba destinarse a engrosar el patrimonio personal de los socios, a que TODO lo que se facture se tenga que destinar a la reinversión dentro de la misma empresa creando un círculo virtuoso. Ya ha demostrado la EPM  en Medellín que sí se puede ser una empresa pública eficiente y eficaz. 

Por otro lado, es cierto que necesitamos incentivar la cultura de ahorro de los recursos hídricos de los que depende la generación de energía. Pero ¿por qué ninguno de nuestros líderes políticos  impulsa medidas de fondo, como por ejemplo, exigir tarifas diferenciales por el clima?

No es descabellado. En países como México, por ejemplo, la tarifa se calcula diferente para los que viven en el clima templado del Distrito Federal y para los que viven en el calor sofocante de Sinaloa. E incluso, en el mismo México y en otros países, existen tarifas especiales reducidas de verano (mayo a octubre) para, dentro de ciertos límites de kilovatios a consumir, permitirles a sus ciudadanos utilizar aires acondicionados y abanicos para mitigar el calor incrementando su calidad de vida, sin pensar que se van a arruinar cuando llegue la factura de energía.

Y por último, en Colombia todas las medidas de choque terminan convertidas en medidas permanentes (el 4 X mil para salvar al sector financiero ya lleva más de 15 años). ¿Será que cuando venga la niña y los embalses se rebosen, nos devolverán lo que nos van a cobrar extra ahora?

¿Será que lograremos que no se repita con las generadoras de energía y prestadoras del servicio lo que se hizo con la crisis del sector financiero, que se socializaron las pérdidas pero se privatizaron las ganancias?


martes, 3 de noviembre de 2015

SEQUÍA; MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR

Al menos 26 incendios permanecen activos en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Magdalena, Tolima y Valle, y los embalses que distribuyen agua y energía están en niveles del 70%.


Por: Ana Lucia Duarte

Como es bien sabido el planeta Tierra debe estar en equilibrio para no generar alteraciones en sus sistemas,  por ejemplo debe existir un equilibrio energético entre la cantidad de energía recibida por el sol y la cantidad de radiación emitida desde la superficie terrestre, cualquier cambio que se genere puede ocasionar variaciones en el sistema climático.

En los últimos años se han registrado cambios que se han intensificado debido a la vulnerabilidad de ciertas regiones frente a fenómenos naturales (como el del niño y la niña) y el impacto de las actividades humanas, trayendo consecuencias en los medios físico-natural y socioeconómicos, tales como incendios forestales, bajos niveles de lluvia, reducción  de la oferta agrícola  y su impacto sobre los precios de los alimentos, reducción de la pesca marítima, reducción en los volúmenes de carga transportada por ríos, aumento de enfermedades tropicales, afectaciones en el sector ganadero, entre otras. Por lo que se hace necesario la implementación de estrategias y planes de contingencia que ayuden a mitigar los efectos.

Colombia es un claro ejemplo de la variabilidad del clima, sequías intensas en épocas inesperadas y lluvias más fuertes y prolongadas cuando se anuncia tiempo seco. Dependiendo de la intensidad con la que se presentan los fenómenos, otros efectos pueden aparecer.

Lo cierto es que a pesar que los pronósticos climáticos y estudios de la dinámica atmosférica se están llevando a cabo y se dan a conocer por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales IDEAM, las medidas de prevención y mitigación no se han desarrollado de la manera adecuada. Por ejemplo, cuando hubo una alarma en el 2014 de la aparición del fenómeno climático que nunca se presentó y que este año efectivamente sí llegó, no se activaron los planes de contingencia y hoy día la crisis es preocupante, al menos 26 incendios permanecen activos en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Magdalena, Tolima y Valle, y los embalses que distribuyen agua y energía están en niveles del 70%.


Las proyecciones anunciadas en Septiembre por el Centro de Previsión del Clima (CPC) de Estados unidos, afirman que el fenómeno climatológico del niño durará hasta la primavera boreal de 2016 y podría ser uno de los más intensos de la historia, razón por la cual el Ministro de Vivienda y Agua Potable, Luis Felipe Henao, anunció medidas sancionatorias para quienes derrochen agua.


Aunque no podemos tener control de las condiciones climáticas y sus variaciones, jugamos un rol importante en la ejecución de los planes de contingencia, dando prioridad a las zonas más susceptibles, con el fin de evitar emergencias y pérdidas como las que se han presentado en el 2015.