jueves, 22 de enero de 2015

EL LAGO DEL CISNE REQUIERE DE SOLUCIONES INTEGRALES

A pesar del beneficio que producirán las obras contratadas el año pasado por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), para el Lago del Cisne, ubicado al norte de Barranquilla, el futuro del cuerpo de agua es incierto.

Para Amín Ariza Donado, biólogo y magister en economía ambiental, y presidente de la Fundación Ambiental para el Desarrollo Sostenible (FUNAD ONG), el dragado es una obra oportuna, pero insuficiente para el bienestar del lago a largo plazo.

“Lo que se está haciendo en el cuerpo de agua es una solución parcial en lo que respecta a la recuperación total del lago y del Arroyo León (principal afluente del espejo de agua). La ejecución de dragados generan impactos ambientales y en la calidad del agua, porque la remoción de tierra produce el desprendimiento de sedimentos que llevan consigo partículas tóxicas para los ecosistemas.

Lo que deja de plano que no es bueno estar realizando dragados de manera constante”, indicó Ariza, quien le ha seguido la pista a la problemática desde el punto de vista ambiental y técnico.

Teniendo en cuenta el panorama, el biólogo, quien también es uno de los representantes en Colombia de la organización mundial Climate Reality Project de Al Gore, expone que hacen falta dos acciones para que los resultados de las obras no se pierden al cabo de dos años.

Una de ellas consiste en la instalación filtros constituidos por gravas y carbón activado, los cuales sirven como desarenadores. Esta acción impediría que el lago se colmate rápidamente.

La otra busca la recuperación de la cuenca del arroyo y del lago, a través de procesos de reforestación y rehabilitación.

Alberto Escolar, director de la CRA, expuso el pasado 13 de enero, día en que realizó una inspección a las obras junto con el equipo de profesionales de la entidad, que el dragado, el cual se está efectuando en 5 de las 56 hectáreas del lago, se ha cumplido en un 35 por ciento. Estos trabajos, que culminarían a finales de febrero próximo, le darían unos 40 centímetros adicionales de profundidad al espejo de agua.

Valiéndose de reportes de la CRA, Ariza aseguró que los trabajos darían un buen resultado que solo serían notorios en dos años. “El dragado busca la remoción 18.000 metros cúbicos de sedimento, pero al cuerpo de agua le ingresan 10.000 anualmente. Esto hará que el problema se perpetúe”, explicó el biólogo.


Tomado del www.ElTiempo.com

Daniel Escorcia Lugo
Redactor de EL TIEMPO
Barranquilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario